Lo primero, es pensar si va a ser tu hogar habitual, tu hogar de la playa, del campo, etc. A partir de ahí, buscar tu inspiración en cada una de ellas, el estilo, el color, composición, espacio, etc.
En cualquiera de ellos, sea dónde sea tienes que sentirte único/a en ella.
La creación de un hogar no puede forzarse. Es necesario afrontar la decoración y selección de muebles con un espíritu positivo, con ganas y encontrar la satisfacción en lo que está a nuestro alcance, según el tiempo, energía y economía que tengamos.